jueves, 3 de marzo de 2011

“PICOLA CUCCINA ITALIANA”:

Sirva la presente para agradeceros a todos vuestra asistencia a la cena tragaldabas nº N (como pasa el tiempo).

Ruego me excuséis la devoción por vosotros y por las cenas como las de ayer.

Creo recordar y querría no equivocarme, que desde los remotos tiempos de “Can Vallés” no habíamos disfrutado tanto del ambiente acogedor y familiar que nos ofreció el PICOLO, ya amigo de la cofradía.
Creo recordar que nunca habíamos disfrutado de un restaurante para nosotros solos y creo que nunca nos habíamos deleitado con una muestra de tan alta y clásica comida italiana tal y como lo disfrutamos ayer.
Creo recordar y espero no ir errado, que hacía meses que no conseguíamos estar los 7 magníficos (porque así os considero) alrededor de una mesa.
Y creo recordar y me gustaría acertar, que nunca habíamos aprendido tanto mientras nuestras risas y descojones, rompían el silencio de La Floresta.

No daré las típicas pinceladas a lo que, para mi, fue una de las grandes veladas Tragaldabas a rememorar en posteriores eventos.

No tildemos de “gran jornada” aquella en que la cantidad de viandas y su opulencia nos dejan completamente idos los sensibles sensores digestivos, aunque lo son.
No apuntemos como “gran jornada” aquella en la que se nos ofrecen alimentos diseñados para colapsar todos nuestros sentidos, aunque lo sea.
No adjetivemos como “grandes jornadas”, las que obligan a serlo, las que sabemos seguro que lo serán, aunque nunca estemos mas convencidos de ellos.

Una Gran Jornada, para el que escribe y se toma la licencia de poseer la verdad que le otorgan unas cuantas palabras juntas, es aquella capaz de sorprender a todos y cada uno de los cofrades, sorprender por un aroma en el retro-gusto de un vino, en el post-gusto de menta en un postre, en un golpe de cuchara en una crema, el calor de una copa llena de añejo whisky o un brindis muy sentido por los ausentes. Por el esfuerzo en asistir, por la voluntad de agradar, por el placer de escuchar o por la sensación de ayudar.

Podemos encontrar, y juraría que  las tenemos, grandes y muchas jornadas Cofrades. Llevamos 10 años buscando y encontrando esas sensaciones. Desde la primera, sencilla y almeja pero impresionante en “El Mussol” (quien no iba a decir que ahora estaríamos hablando de diez años de amistad), hasta la Jornada de la Matanza (2 años seguidos asistiendo a la inauguración), pasando por “Hermanos Tomás”, las jornadas lúdico-pesqueras, las jornadas de puertas abiertas o la esquiada)…….

Pero ahora es el tiempo de renovar, como después de cada cena, es tiempo de digerir, de desmenuzar, de revisar esta nuestra última cena:

Para el que escribe y aunque para él ese resurgir de sensaciones no era una novedad, descubrió que la hermandad italo-catalana, no es ninguna falacia, no es ningún cuento chino, no es un producto turístico.

Como dijo el cofrade VISAS al entrar: Ya nos dijo el KASERAS que TU, YO y EL no cabíamos en el restaurante.

Esta vez no descubriré ni describiré los platos, no desmenuzaré los olores, sabores y texturas, no perderé el tiempo en hechos que probablemente es necesario vivirlos para poder disfrutarlos.
Es obligatorio ir, dejarse mimar, dejarse envolver de sus aromas y gustos, ahogarse en sus vinos, dejarse guiar por la bella cadencia italiana en el momento de describir las maravillas que desde la cocina salgan, es necesario vendarse los ojos y aceptar las sugerencias, sabiendo que será imposible que fallen.

Solo y como muestra, supimos decir, al final de la velada, un plato que creímos que podía mejorar. Dar un consejo es fácil, decir la verdad es muy difícil y creo que nosotros dijimos la verdad.


Simplemente diré que muchas gracias a todos y a todas

1 comentario:

  1. Piccola Cucina Italiana En un restaurante es bastante comun ver entrar comerciales que te presentan eso o aquel producto.
    Esta noche he tenido un sueño....enves que productos La comercial (bellisima, si no que sueño es), invez de un listado de productos, me prese ...ntaba un book con foto e comentario de posibles comensales.
    Muchas y muchas veces todos hemos leido comentarios y evaluaciones de restaurantes.... nunca he leido una evaluacion referida a las personas que se van a comer en locales publicos!!!
    Quizas voy a ser el primero. Bien si la antes mencionada comercial (cuya descripcion omito, si a caso nos lean menores de edad) se presentase en vuestro local.... amiggos colegas os aconsejo de comprar la fichas de estos 7 personajes, cueste lo que cueste!!!
    Son el sueño de cualquier profesional de la restauracion... simpaticos, atentos comilones,cultos, educados sin falta de camaraderismo como su sinceridad demuestra!
    Hasta diria que son guapos.

    Todo un placer,hasta siempre!!

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